En un mundo digitalizado, tener una conexión a Internet rápida y estable es esencial para las tareas cotidianas en toda empresa, como enviar correos electrónicos, realizar videollamadas, compartir archivos y acceder a información en la nube.

Además, la calidad de tu conexión puede mejorar la productividad de los trabajadores. Por ejemplo, con una velocidad de bajada de 217,6 Mbps (que es el promedio en Chile), tarda varios minutos descargar un archivo de, digamos, 10 GB. En cambio, con una conexión empresarial de 500 Mbps, toma solo unos pocos minutos.

Al final del día, esto puede hacer una gran diferencia en cómo los colaboradores invierten su tiempo y lo que pueden hacer durante su jornada.

¿Qué tipos de conexión a Internet existen?

Cuando se trata de elegir una modalidad de conexión, es importante que conozcas las diferencias entre cada opción para saber cuál se adapta a tu empresa.

Esto es lo que debes tomar en cuenta:

1. Conexión móvil

Es un tipo de tecnología de red que funciona mediante una conexión de telefonía móvil. Esta opción es conveniente si estás buscando movilidad y no requieres una gran cantidad de ancho de banda. Es decir, si tus operaciones diarias no dependen de la transferencia constante de datos.

Como desventaja, la velocidad y calidad de la conexión es inferior en comparación con otras opciones. A modo de ejemplo, para hacer una videoconferencia en Skype, necesitas una velocidad de bajada mínima de 1,5 Mbps. Con la velocidad promedio de las conexiones móviles en Chile (que es de 21,23 Mbps), significa que solo podrías realizar entre 1 y 2 videoconferencias al mismo tiempo.

2. Fibra óptica

Es una conexión de alta velocidad que destaca por su estabilidad. Esto la convierte en una opción confiable para las empresas que dependen de mantener equipos conectados a Internet todo el día.

Además, la fibra óptica tiene una menor latencia, lo que significa que los datos pueden viajar más rápido a través de la red. Por lo tanto, es una buena alternativa si trabajas con aplicaciones que requieren de una respuesta rápida, como sistemas de control de procesos industriales con monitoreo en tiempo real.

3. Internet dedicado

Es un tipo de Internet para empresas que se utiliza exclusivamente para el negocio. Puede funcionar a través de diferentes medios, como fibra óptica, cable coaxial o línea de cobre; sin embargo, la fibra óptica es una opción popular debido a su calidad.

Ahora, ¿cuál es la diferencia entre el Internet Dedicado y tener simplemente una conexión por fibra óptica?

En pocas palabras, mientras que una conexión normal por fibra puede ser compartida por varias empresas, una conexión dedicada te da acceso exclusivo a todo el ancho de banda. Esto significa que notarás una mayor velocidad.

4. Satélite

Por último, este tipo de conexión funciona a través de un satélite que orbita la Tierra y proporciona acceso a Internet a través de una antena parabólica. La principal ventaja de esta opción es que está disponible en áreas remotas donde no hay acceso a otras formas de conexión.

Como desventaja, el Internet satelital tiene una mayor latencia debido a la distancia que la señal debe viajar entre el satélite y la Tierra. También puede ser más costoso y es inestable en condiciones climáticas adversas, como la lluvia, la nieve, las tormentas eléctricas y el exceso de nubosidad.

¿Cómo elegir la conexión ideal para tu empresa?

El primer paso es evaluar las necesidades del negocio en términos de velocidad, ancho de banda, estabilidad y latencia.

Las empresas que realizan tareas que requieren una conexión de alta velocidad, como la videoconferencia o el procesamiento de grandes cantidades de datos, pueden necesitar una conexión de Internet Dedicado. En cambio, los pequeños negocios con necesidades más básicas de conexión, como el correo electrónico y la navegación web, pueden optar por fibra óptica.

Por otro lado, el tamaño de la empresa puede influir en el tipo de conexión que se requiere. Las empresas más grandes necesitan una tecnología confiable, como la fibra óptica o el Internet dedicado, para soportar la cantidad de dispositivos conectados y la cantidad de datos que se manejan en la red.

Sin duda, elegir el tipo de conexión adecuado es crucial para garantizar una alta productividad y la continuidad de tus operaciones. Considera lo que necesita en el momento presente, pero también las proyecciones de crecimiento. Así, elegirás un Internet para empresas que crezca al ritmo de tu negocio.