Cuando gestionas una pyme, sabes que cada decisión cuenta, y cumplir con todos los tipos de obligaciones tributarias no es la excepción.

Mantener tus impuestos al día evita posibles sanciones o multas, pero también fortalece la reputación de tu negocio y lo posiciona como una empresa responsable y confiable.

Incluso, cuando estás al tanto de estas normativas, puedes aprovechar beneficios fiscales y acceder a oportunidades de financiamiento que te ayuden a crecer.

¿Cuáles son las principales obligaciones tributarias de las pymes?

Si estás dando tus primeros pasos en el mundo empresarial o simplemente quieres asegurarte de estar al día, aquí te contamos los tipos de obligaciones tributarias de una empresa:

1. Declarar el inicio de actividades

Uno de los primeros pasos para cualquier pyme es declarar el inicio de actividades ante el Servicio de Impuestos Internos (SII).

¿Por qué es importante? Porque el trámite formaliza tu negocio y define el giro de tu empresa, es decir, las actividades económicas que llevarás a cabo.

Además, es clave para obtener tu Rol Único Tributario (RUT) y comenzar a operar de manera oficial.

2. Pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA)

Si tu pyme ofrece bienes o servicios afectos al IVA, debes declarar y pagar este impuesto mensualmente.

¿De qué se trata? El IVA es un tributo que se aplica al valor de los bienes y servicios que ofrece tu pyme. Si tu negocio vende productos o servicios sujetos a este impuesto, debes declararlo y pagarlo mensualmente.

Lo anterior implica registrar las ventas y compras realizadas en un período y calcular el monto correspondiente.

Aunque pueda parecer complejo al principio, contar con un sistema de facturación claro y ordenado hará que este proceso sea mucho más sencillo.

3. Emitir documentos tributarios electrónicos

Hoy en día, emitir documentos tributarios electrónicos (DTE), como facturas y boletas, es obligatorio para la mayoría de las empresas.

De esta manera, simplificas la gestión contable y garantizas un registro transparente de tus operaciones comerciales.

Existen varias herramientas digitales que te pueden ayudar a cumplir con este requisito de manera eficiente.

4. Declarar y pagar impuestos anuales

Al cierre de cada año tributario, todas las pymes deben cumplir con la importante tarea de declarar sus ingresos y egresos mediante la Operación Renta.

El proceso, supervisado por el SII, es clave para determinar los impuestos anuales que corresponden a la empresa.

Por otro lado, dependiendo de los movimientos financieros y el régimen tributario al que pertenezca tu pyme, podrías tener la posibilidad de acceder a devoluciones de impuestos.

5. Retención y pago de impuestos laborales

Si tu pyme tiene empleados, una de tus principales responsabilidades es cumplir con la retención y el pago de impuestos laborales.

Esto incluye las cotizaciones previsionales, que corresponden a las contribuciones para la seguridad social, como pensiones y salud, así como el Seguro de Cesantía, que protege a los trabajadores en caso de perder su empleo.

Además de estas obligaciones, también es importante que realices las retenciones de impuestos sobre la renta que les corresponden a tus colaboradores.

Cumplir con estas responsabilidades te permite operar dentro de la legalidad y garantiza que los derechos laborales de tus empleados estén protegidos, contribuyendo a un ambiente de trabajo justo y confiable.

La clave para gestionar tus trámites tributarios: servicios digitales con buena conectividad

Cumplir con las obligaciones tributarias de una empresa de manera eficiente depende en gran medida de contar con herramientas tecnológicas confiables y una conexión a internet de calidad.

Desde declarar el inicio de actividades hasta emitir documentos tributarios electrónicos o presentar la Operación Renta, la mayoría de las gestiones tributarias se realizan en plataformas online.

Tener acceso a servicios digitales modernos y una conectividad estable, como la que ofrece Movistar Empresas, no solo facilita estos procesos, sino que también ahorra tiempo y minimiza errores, permitiéndote centrarte en lo que realmente importa: hacer crecer tu negocio.