¿Ya habías oído de este término? Bueno, aquí descubrirás bien de qué se trata la huella digital, si tienes una, y la forma en que esta puede afectarte en tu día a día.

¿Qué es la huella digital?

Cada vez que entras a un sitio web, una aplicación o red social, estas plataformas recopilan información sobre ti. Pasa lo mismo, una vez aceptas la instalación de cookies.

Y así, día tras día, cuando entras a un nuevo sitio o usas uno de manera rutinaria, se van guardando datos sobre ti: qué páginas frecuentas, a qué hora, tu dirección IP, datos de inicio de sesión, las cuentas a las que das like (me encanta, me gusta…), etc.

A todo este conjunto de acciones que haces en el ciberespacio y se quedan registradas se les llama la huella digital. Y cada persona que usa el Internet tiene una que refleja sus patrones de comportamiento y tendencias de búsqueda, así como sus intereses.

Ahora lo sabes: todas tus acciones en la red se registran, ¿Pero qué significa esto? Lo que debes saber, a continuación.

6 implicaciones de la huella digital

La huella digital es un avance tecnológico también que, si bien tiene sus ventajas, como utilizar los datos como herramienta para formular políticas públicas, también plantea preocupaciones significativas sobre la protección de datos personales, el riesgo de accesos no autorizados y la posibilidad de vigilancia excesiva, por ejemplo.

Por ello, es fundamental que ahondemos en sus posibles implicaciones:

1. Se registra todo tu historial en cualquier dispositivo

Cabe señalar que todas las acciones que realices en la red van a quedar registradas, sin importar si lo haces desde el celular, tableta o computador.

Esto cobra mayor relevancia si lo haces desde un perfil activo, que esté ligado a otra cuenta personal (email, teléfono), ya sea un perfil de una red social o simplemente un perfil de usuario registrado en un sitio web.

2. Cada acción genera un rastro difícil de borrar

Cuando revisas una página, cada vez, que ves una foto, un video, escuchas una canción, haces un comentario, interactúas con publicaciones de otras personas u organizaciones, esto se va sumando a tu huella digital.

Si bien a muchas personas no les preocupa que esta exista, otras quisieran borrarla. No obstante, descubren que esto es difícil, porque habría que deshacer cada acción, una por una (por ejemplo, borrar cada comentario que hayas hecho).

Y muchas veces, no hay cómo acceder a tu historial o registros de ciertas páginas, ocasionando que no sea posible eliminarlo.

3. Pueden consultarla otras personas

No solo las organizaciones y compañías tecnológicas tienen acceso a tu huella digital, sino también otras personas. Cualquiera puede averiguar mucho de ti tras seguirte en redes sociales y ver de qué manera interactúas en las plataformas.

En consecuencia, actuar impulsiva o irresponsablemente conlleva el peligro de afectar tu reputación y la opinión que tienen amigos y colegas de ti.

4. Aceptar todas las cookies implica aceptar ese rastreo

Seguro has notado que, cada que entras a una página web, sale una ventana emergente o un anuncio preguntándote si quieres rechazar o aceptar cookies.

Estas tienen múltiples propósitos: el propio sitio web puede usarlos para mejorar la funcionalidad de la página, o pretendiendo añadirte a una base de datos de clientes y enviarte ofertas y promociones.

Claro que, si aceptas todas las cookies, también podrías estar aceptando que tu información sea procesada por otra entidad, y que cada nuevo sitio web al que accedas tenga acceso a tu historial de navegación.

¡Revisa lo que implica cada cookie!

5. Es capaz de vulnerar la ciberseguridad

Asimismo, procura revisar sus políticas de privacidad de datos, pues si aceptas sin revisar qué le sucederá a tus datos, estos podrían acabar en manos de terceros.

De este modo, estarías poniendo en riesgo tu privacidad y la ciberseguridad de tus dispositivos.

No olvides que, si dejas expuesta información como tu domicilio o ubicación, número telefónico o email personal, te arriesgaría a ser contactado por personas indeseables.

6. Tu información es procesada por algoritmos con varios fines

Aparte, hay que destacar que todos los datos ingresados en motores de búsqueda por los usuarios van revelando información sobre ellos, especialmente sobre sus gustos y preferencias. Estos son amplios volúmenes de información que, para ser aprovechados, requieren ser procesados primero y vueltos legibles.

Con ese objetivo, surgen los algoritmos, que ayudan a segmentar a las personas de acuerdo con el uso que le den a sitios web.

Así, se les va perfilando con distintos objetivos, influenciando nuevos intereses y predisposición a obtener productos o servicios.

Por ejemplo, pueden comenzar a aparecerte anuncios de productos que quisieras comprar, comercios que quisieras visitar, o lugares a los que quieras viajar.

Todo esto, se debe a la información de tu huella digital y lo que los algoritmos sugieren que te podría interesar. Sin embargo, la información de tu huella digital se procesa con varios fines, no solo los comerciales, y deberías estar consciente de ello.

Como ves, la huella digital puede exponer información personal, por lo que es importante saber protegerla.

Puedes empezar creando conciencia de cómo se crea y lo que dice de ti, para después reconocer en qué momentos puedes dejar vulnerable tu información.