La transformación digital parece ser un hecho imparable. Según un informe de McKinsey, las empresas han acelerado sus procesos de digitalización -operaciones internas, interacción con los clientes, y cadena de suministro- en el equivalente a tres o cuatro años solo en 2020. Ahora bien, esto es posible debido a una sólida infraestructura de conectividad: la fibra óptica.

En Movistar Empresas hemos trabajado para que esta tecnología y la velocidad de navegación que conlleva tenga el alcance que se merece. Nuestra estrategia de penetración tanto a personas naturales como a organizaciones ya tiene una cifra que demuestra su éxito: un millón de clientes a nivel nacional.

Pero ¿cómo funciona la fibra óptica?, ¿cómo ayuda a disminuir las brechas digitales en el mercado?

La fibra óptica y su impacto en la velocidad de navegación

Décadas atrás, la idea del cable de fibra óptica sonaba como parte de una película de ciencia ficción. Pero la realidad de esta herramienta hizo mucho por satisfacer una necesidad cada vez más urgente: contar con una red amplia lo más limpia y rápida posible.

¿Cómo funciona la fibra óptica? Se trata del medio asociado a la transmisión de información mediante pulsos de luz (y no a pulsos eléctricos) a través de una hebra o fibra de vidrio o plástico

La capacidad de una hebra es, en teoría ilimitada, y está solo condicionada por las características de desempeño de los aparatos electrónicos utilizados.

Esta tecnología es sorprendente. La fibra óptica representa un mayor ancho de banda y velocidades de transmisión que los cables de cobre, por ejemplo. Por lo mismo, está siendo ampliamente utilizada en servicios de telecomunicaciones, como televisión, telefonía móvil e Internet.

De esta forma, se ha convertido en el tipo de conexión más veloz y segura disponible para las personas y empresas.

Estas últimas han podido manejar (gracias a la fibra óptica) grandes cantidades de datos críticos de sus operaciones, lo que ha permitido que negocios en crecimiento puedan escalar su ancho de banda.

Pero no es lo único. El papel de este recurso ha sido fundamental para enriquecer las actividades de varias áreas, como la educativa, la telemedicina o la configuración de las ciudades inteligentes (Smart Cities).

Son tales sus beneficios, que se espera que el mercado global de fibra óptica alcance los US $ 9,91 mil millones para 2027.

La fibra óptica de Movistar: un compromiso con la inclusión digital

Una de las dimensiones de la inclusión digital -entendida como la posibilidad de que todos puedan beneficiarse de una sociedad digitalizada- es la oportunidad de acceder a tecnología de alto nivel en conexión.

En ese sentido, la fibra óptica tiene un papel protagónico en el desarrollo no solo de las personas, sino que también de las industrias que se desempeñan en un mercado altamente conectado.

Movistar ha enfocado sus energías, entre otras estrategias, para conseguir que miles de familias y pymes integren esta tecnología con la consiguiente reducción de la brecha digital en Chile.

Para Roberto Muñoz, CEO de Movistar Chile: “la inclusión digital es el desafío que debería mover con fuerza al mundo público y privado”.

En vista de este desafío, la compañía logró que un millón de hogares tengan conexión con fibra óptica, con una instalación de más de 24.000 kilómetros de fibra en el territorio nacional.

Lo anterior, sin duda, también ha sido un aporte para la imagen país, ya que Chile consiguió una penetración de fibra óptica de un 40,5%, es decir, 10 puntos porcentuales por encima del promedio de las naciones que conforman la OCDE.

Por supuesto, los logros solo se materializan mientras seamos capaces de hacer frente a las nuevas necesidades de conexión que la sociedad presenta.

En Movistar seguiremos aportando con nuestro desarrollo para entregar todos los medios de conectividad posibles para el bienestar de las personas y negocios.