Con el 88% de las empresas a nivel mundial gestionando más de la mitad de sus cargas de trabajo en la nube, no hay duda de que la infraestructura cloud se ha convertido en una herramienta fundamental hoy en día.

La nube permite almacenar y procesar grandes cantidades de datos de manera eficaz. Sin embargo, para aprovechar al máximo sus beneficios, es importante considerar la escalabilidad como un factor clave.

¿Qué es la escalabilidad en la infraestructura cloud?

La escalabilidad se define como la capacidad de ampliar o reducir el volumen de las soluciones cloud de forma rápida y eficiente, según las necesidades de la empresa.

En otras palabras, se trata de la habilidad de la infraestructura para responder a las demandas cambiantes del mercado sin la necesidad de realizar una nueva inversión en hardware o software.

Beneficios de una infraestructura cloud escalable

La escalabilidad es esencial para que los negocios puedan seguir creciendo al ritmo de su industria, gestionar mejor sus recursos tecnológicos y proteger la continuidad operativa en distintos escenarios. Con esto, vienen una serie de ventajas:

1. Reducción de costos operativos

La escalabilidad hace posible a las empresas ajustar la capacidad de su infraestructura en la nube dependiendo de sus necesidades, sean permanentes o temporales.

Un ejemplo de aumento temporal en la demanda podría ser un comercio electrónico que experimenta un incremento en las ventas durante eventos como el “Black Friday” o el “Cyber Monday”.

En estos días específicos, la empresa puede experimentar un aumento significativo en el tráfico, lo que requiere una mayor capacidad del servidor para mantener el rendimiento y la disponibilidad del sitio web.

Una vez que el evento ha terminado, la demanda de capacidad vuelve a niveles normales y la empresa puede reducirla de su infraestructura para volver a los costos frecuentes.

2. Mejora de la capacidad de recuperación ante desastres

La escalabilidad también mejora la capacidad de recuperación ante desastres. Un estudio del Instituto Ponemon indica que el costo medio de los servidores inactivos para las compañías llega a oscilar entre 5,600 y 9,000 dólares por minuto.

En el caso de las empresas pequeñas, este monto disminuye a un rango promedio de 137 a 427 dólares por minuto, variando según el sector y el modelo de negocio.

Si una empresa experimenta un aumento repentino en la demanda de sus servicios debido a un evento inesperado, como una crisis, la escalabilidad le permite aumentar su infraestructura para satisfacer la demanda y evitar costos innecesarios.

3. Facilita la innovación

Al tener la capacidad de aumentar o disminuir la capacidad de su infraestructura según sea necesario, las empresas pueden desarrollar y lanzar nuevos productos o servicios en menos tiempo, lo que les permite mantenerse a la vanguardia de la competencia.

Por ejemplo, el desarrollo de aplicaciones móviles puede requerir una gran cantidad de recursos tecnológicos. Si un negocio cuenta con una infraestructura cloud escalable, es más fácil ajustar su capacidad de acuerdo con el tipo de desarrollo, acelerando el proceso de lanzamiento de aplicaciones.

4. Mejora de la colaboración y la productividad

Según el Informe de Seguridad en la Nube 2022, de Fortinet y Cybersecurity Insiders, el 55% de las empresas en el mundo utiliza la nube para almacenamiento.

Si una organización tiene datos o archivos críticos almacenados en la nube, pero su infraestructura no es escalable, puede experimentar problemas de accesibilidad que causen retrasos o errores, afectando la calidad del servicio y la insatisfacción de los clientes finales.

En este escenario, una infraestructura escalable garantiza un acceso oportuno a los datos que los trabajadores necesitan para tomar decisiones informadas. Así, la colaboración es continua y se mantiene una alta productividad.

5. Mayor seguridad y disponibilidad de datos

Por último, la escalabilidad puede involucrar estrategias como replicar y distribuir los datos de la empresa a través de múltiples proveedores. De hecho, las cifras de Fortinet y Cybersecurity Insiders muestran que el 76% de las empresas en el mundo usa al menos dos prestadores de servicios en la nube.

Cuando una empresa utiliza un solo proveedor de nube y este experimenta un tiempo de inactividad, puede perder el acceso a sus datos y aplicaciones críticas, causando pérdida de productividad e insatisfacción del cliente.

Pero, si utiliza múltiples proveedores como estrategia de escalabilidad, puede cambiar a otro proveedor para asegurar la continuidad del servicio.

En último término, la escalabilidad es un factor clave para el éxito de las empresas en la era digital. Permite adaptarse a los cambios, evitando el rezago a medida que van surgiendo nuevas tendencias.

De igual forma, en la medida que cuentes con soluciones cloud escalables, como la que ofrece Movistar Empresas, podrás mejorar la productividad de tus colaboradores al facilitar un acceso ininterrumpido a información crítica.

Considerando lo anterior, e independientemente del sector en el que opere tu empresa, considera poner en el foco la escalabilidad para un crecimiento sostenido y para impulsar la innovación.