Como quizás ya sabes, el 1 de enero entró en vigencia la boleta electrónica obligatoria para quienes ya emiten factura electrónica, y el 1 de marzo comenzó a aplicarse la normativa para los no facturadores. Esta medida busca modernizar el proceso actual de facturación, disminuir la evasión de impuestos, aumentar la recaudación y facilitar el proceso tributario.

Ahora bien, para emitir boleta y factura electrónica es necesario contar con un sistema especializado en la materia. Acá, puedes optar por la plataforma gratuita del Servicio de Impuestos Internos (SII) o por una solución de mercado, todo dependerá de las necesidades y recursos de tu negocio.

Beneficios de la boleta electrónica para empresas y clientes

Independientemente de su obligatoriedad, ya muchas empresas habían adoptado la boleta electrónica de forma voluntaria para aprovechar las ventajas ofrece, especialmente derivadas de la digitalización de los procesos. Entre las principales, vale la pena destacar las siguientes:

1. Es positivo para el medio ambiente

Aunque puede parecer obvio, la digitalización de las boletas y facturas tiene un impacto positivo en el medio ambiente, y hay algunas cifras que permiten dar cuenta de ello.

En primer lugar, generar un kilogramo de papel requiere 324 litros de agua y 4 kilovatios de energía, además de que por cada tonelada de este producto es necesario talar 24 árboles, sin considerar el daño que producen los monocultivos al suelo.

Por otro lado, está la tinta: a nivel global, cada segundo se tiran a la basura alrededor de 8 cartuchos, dando cuenta de los daños colaterales asociados a la industria del papel.

De este modo, cuando implementas la boleta y factura electrónica estás dándoles un respiro al planeta.

2. Es mucho más simple

Anteriormente, la emisión de documentos tributarios requería del timbraje físico para legalizar los documentos en papel que respaldaban tus operaciones, lo que requería dirigirte hasta las oficinas del SII para realizar este proceso.

Con la boleta electrónica te libras de los costos de impresión y evitas perder tiempo en traslados y esperas, ya que todo el proceso lo realizas por Internet. De igual manera, puedes compartir el documento de manera virtual, ya sea vía correo electrónico, WhatsApp u otros canales digitales.

3. Existe un respaldo digital de las boletas

Uno de los problemas de los documentos tributarios físicos timbrados es que tienes que cuidarlos de que no se dañen o extravíen. Esto, además, implica destinar espacio para almacenarlos en óptimas condiciones, evitando su deterioro.

Por fortuna, la boleta electrónica queda almacenada en la nube sin riesgo de perderla, permitiéndote también verificar su validez en línea de manera simple y rápida.

4. Se hace más fácil para la contabilidad

Al implementar una solución especializada en la gestión de la boleta electrónica obligatoria, tienes la posibilidad de integrarlo con otros sistemas informáticos que utilice tu empresa, como un ERP o un software contable.

De este modo, podrás cargar la información de forma automatizada al registro de compras y ventas, eliminando errores por digitación y duplicaciones, lo que permite llevar una contabilidad más ordenada.

5. Hay una mayor trazabilidad y transparencia para el negocio

Gracias a que la emisión de este tipo de Documentos Tributarios Electrónicos (DTE) depende de sistemas autorizados por el SII, hay gran transparencia en las transacciones y es posible mejorar su trazabilidad.

Más allá de los beneficios que genera la implementación de este DTE, su uso contribuye a la transformación digital de los negocios, optimizando procesos y mejorando la experiencia del cliente. En ese sentido, es indispensable contar con una buena conectividad para garantizar el buen funcionamiento de las plataformas y, con ello, de la empresa en general.

Entendiendo la importancia que tiene este DTE para hacer más seguro y transparente el sistema tributario, Movistar Empresas ha venido impulsando el uso de la boleta electrónica desde hace más de 10 años, siempre atendiendo a su compromiso con el medio ambiente y la necesaria digitalización de las organizaciones para incrementar su competitividad.